La elección del lugar donde vivimos siempre depende mucho de nuestros gustos particulares, ya que hay personas que prefieren vivir en el centro urbano de una ciudad y otras personas que prefieren tener más tranquilidad, más privacidad y más espacio para poder establecer su hogar.
Sin embargo, existe una opción intermedia en la que podemos encontrar una mezcla entre la cercanía a un núcleo urbano y el espacio independiente, y esto se consigue adquiriendo un inmueble en una zona residencial.
En Lasose Properties & Investments te contamos cuáles son los 5 beneficios principales de vivir en una zona residencial.
Viviendas más grandes y con espacio exterior
Normalmente, el tamaño de las viviendas en un espacio residencial suele ser mucho más amplio que en un piso en una ciudad, además de que suelen contar con espacio exterior en forma de jardín o patios interiores, en los que poder disfrutar del aire libre en tu propia vivienda.
Personalización de la vivienda
Si te planteas la compra de una vivienda en una zona residencial que aún no esté construida, probablemente tendrás la posibilidad de poder personalizar no solo la distribución interior sino también los materiales y los acabados que quieres en tu vivienda.
Seguridad y tranquilidad
Por lo general, las zonas residenciales cuentan con seguridad y vigilancia, además de que suelen estar consideradas como un pequeño pueblo donde todo el mundo suele conocerse. Esto favorece la interacción entre los vecinos, por lo que también es muy importante para fomentar las relaciones interpersonales y en el caso de tener familia, para que los más pequeños puedan jugar sin peligro en el exterior.
Mejor calidad de vida
Las zonas residenciales suelen estar relativamente alejadas del estrés del tráfico y de la contaminación ambiental y acústica, por lo que podemos disfrutar de una mejor calidad de vida.
Espacios de ocio para toda la familia
En una zona residencial suele haber equipamientos y servicios de ocio, donde poder realizar diferentes actividades deportivas para toda la familia.