Las compañías distribuidoras de la luz en nuestro país, son las encargadas de sustituir los contadores y en un principio, tienen que hacer el cambio, comunicándolo previamente a los consumidores.
Los cambios de contadores de luz son totalmente gratuitos, y son las distribuidoras de la luz, las que tienen que instalar el contador, así como cobrar el alquiler y ocuparse de su mantenimiento. Por otro lado, la compañía comercializadora es la que emite la factura donde aparece el consumo de electricidad.
Cuando la compañía distribuidora vaya a hacer el cambio del contador, hay que estar presente en la vivienda si se tiene un contador particular, si el contador se encuentra en una zona común, no hace falta estar presente. Asimismo, la compañía deberá enviar la lectura de consumo en el momento en que se ha hecho el cambio y a partir de ahí, hacer la lectura con el nuevo contador.
Ventajas para los clientes
En un principio estos nuevos contadores tienen una serie de ventajas para los clientes:
- A partir de ahora, las lecturas ya no serán estimadas, sino que los datos reales de consumo se enviarán directamente a la distribuidora.
- La tecnología aplicada para estos nuevos contadores, es mucho más precisa e indica los kilovatios por hora consumidos de una manera eficaz.
- Los clientes podrán contratar una tarifa con discriminación horaria sin necesidad de adaptar el contador.
- Con los nuevos contadores digitales, la información sobre el consumo de cada vivienda es mucho más completa.
Para que el usuario pueda aprovecharse bien de los nuevos contadores digitales y sacarle todo el partido posible, es importante elegir bien la potencia que tienen que contratar, según las necesidades del hogar teniendo en cuenta:
- El número de personas que vive en la vivienda.
- El número de aparatos electrónicos que hay en la vivienda.
- Las dimensiones de la vivienda.
