Tanto si haces una mudanza tú mismo como si contratas una empresa de mudanzas, hay una serie de pasos previos para facilitar todo el proceso:
Guardar, reciclar y tirar
Aprovechando que vamos a mudarnos, vamos a sacar todas las cosas, tanto de los cajones, como de los armarios de todas las habitaciones, y vamos a hacer una selección con lo que vamos a guardar en las cajas y que nos llevaremos a nuestra próxima vivienda, y lo que no sirva o esté en malas condiciones se podrá reciclar o tirar.
Empaquetar
Una vez que tienes claro todo lo que te quedas, es el momento de guardar las cosas según su tamaño y su fragilidad, utilizando cajas para las cosas más grandes y bolsas herméticas para mantas y ropa, así como, envolver las cosas más delicadas en papel de burbujas. En este punto, no te olvides de clasificar todas las cosas y ponerle nombre a las cajas para luego controlarlo todo cuando lo tengas en tu nueva vivienda.
Hecho esto, preparamos la mudanza: si vas a contratar una empresa tendrás que comparar presupuestos y servicios, así como informarte de la empresa pidiendo referencias a familiares o amigos para garantizar que sea un servicio serio y profesional.
- Pon una fecha, teniendo en cuenta que las dos tres semanas antes de esa fecha tendrás que hacer los pasos previos que hemos comentado.
- No te olvides de firmar un contrato con la empresa de mudanzas, especificando todo lo que incluye el servicio, junto con un seguro para tener la garantía de que no vas a tener ningún problema con cualquier percance que pueda ocurrir durante el traslado.
- Lo último pero no menos importante, es tener preparada tu vivienda nueva para la mudanza, recién pintada y completamente limpia para poder colocarlo todo en cuanto llegue y sin olvidarte de dar de alta los suministros para poder empezar tu vida allí desde el primer momento.